He aquí nuestra sexta propuesta de “paseo” por los territorios de la izquierda. Una izquierda propensa a deshilacharse después de trescientos días de ausencia de gobierno en el país, de inmovilidad institucional y de rectificación de los “números” del parlamento a través de una repetición de elecciones sin precedente en nuestro sistema representativo.
En Pasos a la izquierda – nº6, Joan Herrera ausculta los malestares profundos de nuestra democracia a través de un análisis del comportamiento de las élites “reales”, más allá de las élites políticas; y Javier Aristu y Carlos Arenas iluminan desde el Sur los recovecos del impasse provisional en el que se encuentra el PSOE, colocado ante la incómoda urgencia de redefinir su línea política futura arrastrado por la fuerza de unas circunstancias indeseadas.
En el terreno, preferente en nuestra reflexión, de las transformaciones del trabajo y de las consecuencias sociales y políticas que implican, el lector encontrará dos nuevas aportaciones de gran calado. El análisis sobre los “millenials” llevado a cabo por Jordi Guiu, Pere Jódar y Ramon Alós permite comprender mejor el componente humano afectado en primera línea por un seísmo económico que arranca de los cambios tecnológicos pero incide profundamente en el terreno social. En la misma línea se sitúa la reflexión del profesor Umberto Romagnoli en torno al futuro del derecho del trabajo. Una vislumbre polémica y posiblemente fructífera es su propuesta de que, en la doble condición inescindible de las personas como trabajadoras y ciudadanas, tanto el derecho laboral como la acción sindical deben trasladar el acento de la primera circunstancia a la segunda: es decir, apuntalar la ciudadanía como condición previa universal y pasaporte de acceso a un trabajo digno (decente), en lugar de considerar la adscripción a un trabajo como clave de acceso a la ciudadanía, como ha sido la secuencia normal en los años previos al actual seísmo.
El elemento de la ciudadanía aparece asimismo, desde un enfoque distinto, en la propuesta de manifiesto que firma Jordi Borja, sobre la construcción de un concepto de ciudad como crisol y como elemento difusor de una condición humana más libre, igualitaria y feliz. Y en el trasfondo, también está presente en las respuestas que Sofia Fernandes y David Rinaldi dan al cuestionamiento, desde posiciones neoliberales, del viejo proyecto de una Europa social.
El número se completa con un balance de urgencia de Jaume Suau sobre la paz firmada y no refrendada en Colombia, y con una semblanza del profesor Manuel Ramón Alarcón y la Universidad de Sevilla, escrita por Bartolomé Clavero. Somos conscientes de que faltan temas actuales importantes en esta cita con los lectores, y faltan también firmas que habríamos querido incluir para ofrecer un panorama más equilibrado de la situación de la izquierda y de sus protagonistas. Son insuficiencias que subsanaremos en números sucesivos, si nuestros lectores nos mantienen su confianza.
Como propuesta gráfica presentamos el trabajo del italiano Luca Savettiere, palermitano, sobre la vida en la calle de la gente común. En estos tiempos de exceso institucional y de presencia casi exclusiva en el escenario de élites y grupos dirigentes, no viene mal recordarnos unos a otros que la gente vive, come, pasea y convive en la plaza pública, en unión con los otros y, muchas veces, en soledad.