Por ALEX N. PRESS
Amazon ganó la mayoría de los votos emitidos por los trabajadores del almacén de la empresa en Bessemer (Alabama, EEUU) en las elecciones sindicales. Era más o menos inevitable: el resultado representa un gran revés en la lucha por organizar a los trabajadores de una de las empresas más poderosas del planeta.
Amazon ha obtenido una mayoría de votos «no» de los trabajadores de BHM1, el almacén de la empresa en Bessemer, Alabama, sobre la cuestión de la sindicalización con el Sindicato de minoristas, mayoristas y grandes almacenes (RWDSU). La Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB) recibió 3.215 votos por correo en unas elecciones en las que podían votar 5.800 trabajadores. De haber ganado, estos trabajadores se habrían convertido en los primeros empleados de Amazon sindicalizados en los Estados Unidos.
Antes de que comenzara el recuento público de votos, se impugnaron 505 votos en procedimientos a puerta cerrada. Según el sindicato RWDSU, la mayoría de las recusaciones las realizó Amazon, lo que sugiere que esos votos favorecían al sindicato. Pero incluso teniendo en cuenta estas papeletas, la empresa obtendría suficientes votos para ganar el recuento. De las papeletas no impugnadas, 1.798 eran contrarias a la sindicalización, mientras que 738 estaban a favor.
Amazon ganó la mayoría de los votos emitidos por los trabajadores del almacén de la empresa en Bessemer (Alabama, EEUU) en las elecciones sindicales. Era más o menos inevitable: el resultado representa un gran revés en la lucha por organizar a los trabajadores de una de las empresas más poderosas del planeta
Tras el recuento, tanto Amazon como el RWDSU podían presentar alegaciones al director regional de la NLRB sobre la conducta de la contraparte durante el proceso electoral, o apelar el fallo ante la NLRB de Washington, DC. El RWDSU anunció que lo hará. El sindicato dice que “solicitará que el Director Regional de la NLRB programe una audiencia sobre sus reclamaciones para determinar si los resultados de la elección deben anularse porque la conducta de la empresa creó una atmósfera de confusión, coacción y/o miedo a represalias, interfiriendo así en la libertad de elección de los empleados». También presentará pruebas de apoyo a una demanda de práctica laboral injusta, alegando que Amazon interfirió ilegalmente en el derecho de los empleados a participar en actividades sindicales.
«No dejaremos que las mentiras, el engaño y las actividades ilegales de Amazon queden sin respuesta, por lo que estamos presentando formalmente cargos contra todas las acciones atroces y descaradamente ilegales tomadas por Amazon durante la votación sindical», dijo Stuart Appelbaum, presidente del RWDSU. “Amazon sabía muy bien que a menos que hicieran todo lo posible, incluso acciones ilegales, sus trabajadores habrían seguido apoyando al sindicato”.
El hecho de que el Servicio Postal de los Estados Unidos, a instancias de Amazon, instalara a tiempo un buzón en la propiedad de la empresa para el período de votación por correo probablemente sea uno de los focos de tales objeciones. La compañía había abogado por la votación en persona, pero perdió esa opción y la consiguiente apelación. El sindicato puede argumentar también que ese buzón sirvió efectivamente al propósito de la empresa, ya que les permitió controlar a los votantes, incluso los mismos votos. Como dijo Appelbaum sobre la cuestión, “aunque la NLRB denegó definitivamente la solicitud de Amazon de colocar un buzón en la propiedad del almacén, Amazon pensó que estaba por encima de la ley y negoció de todos modos con el servicio postal para instalar uno. Esta iniciativa le brindó una clara capacidad de intimidar a los trabajadores». Es probable que se celebren audiencias a partir de tales objeciones, con una resolución en los próximos meses.
En los Estados Unidos, cada paso del proceso de sindicalización está en contra de los trabajadores. Es un milagro que alguien se sindique
Algunos se sorprenderán de que la votación haya fracasado tan claramente a favor de Amazon. Después de todo, ¿no es Amazon un lugar de trabajo notoriamente desagradable? ¿No es esta la empresa que acaba de ser objeto de una serie de noticias dedicadas a cuántos de sus trabajadores orinan en botellas?
No es tan simple. Como dijo a Vice1 Rebecca Givan, profesora de estudios del trabajo en la Universidad de Rutgers, las elecciones de la NLRB «no son un reflejo de si los trabajadores quieren tener voz propia en el trabajo, sino más bien muestran el desequilibrio entre la legislación laboral y los recursos que favorecen a las empresas». En los Estados Unidos, cada paso del proceso de sindicalización está en contra de los trabajadores. Es un milagro que alguien se sindique. En las encuestas, aproximadamente la mitad de los trabajadores no sindicalizados en el país dicen que se unirían a un sindicato si pudieran; hay innumerables obstáculos que aseguran que no lo harán. La campaña de Bessemer refleja esa realidad aún en mayor medida.
Después de que el RWDSU se presentó a una elección de la NLRB en noviembre de 2020, Amazon celebró «reuniones de audiencia cautiva», sesiones obligatorias en las que los trabajadores escucharon a la dirección decirles por qué no deberían sindicalizarse. Los gerentes mienten en estas reuniones, y los de Bessemer no son una excepción. La empresa enviaba mensajes de texto a los trabajadores varias veces al día para instarlos a votar no. Empapelaron los baños de las instalaciones con panfletos antisindicales. Equiparon a los trabajadores temporales, no elegibles para el sindicato, y especialmente vulnerables a la presión de la dirección, con prendas con la leyenda impresa de «voto no», asegurándose que sirvieran como propaganda ambulante antisindical en el taller.
Estas son tácticas antisindicales estándar, que se amplifican gracias a las arcas realmente infinitas de Amazon. Todo esto está permitido por la ley en EE. UU. E incluso era de esperar que la empresa violase la ley durante la campaña sindical; dada la nula repercusión que tiene la violación de los derechos de los trabajadores; de hecho, alrededor del 40 por ciento de los empleadores están acusados de violar la ley federal durante las elecciones sindicales.
Quizás tuvo igual importancia el éxito de Amazon al establecer los términos del proceso de sindicalización en sí. Durante las audiencias de la NLRB antes de la votación, la empresa argumentó que la unidad de negociación debía ser de 5.800 personas, en lugar del centro de 1.500 personas por el que se había presentado el sindicato. Según la ley existente, la empresa tiene derecho a decidir qué trabajadores pueden sindicalizarse y cuáles no. Además, para los directivos, a partir de una decisión de la NLRB de 2017, ahora es más fácil que nunca determinar el tamaño y el alcance de una unidad de negociación. Amazon ganó el debate sobre el tamaño de la unidad, agregando muchos más trabajadores temporales estacionales a la unidad y, por lo tanto, inflando la cantidad de personas a la que los organizadores necesitaban llegar. Ponerse en contacto con estos trabajadores, persuadirlos, seguirles la pista y vacunarlos contra las tácticas intimidatorias utilizadas por la dirección requiere una inmensa cantidad de tiempo y energía. Más de 3.000 trabajadores firmaron carnets sindicales a mediados de enero, pero ese fue un tiempo y energía que, en otras circunstancias, podría haberse dedicado a asegurar una mayoría en la unidad de negociación original de 1.500 personas.
Que Amazon pueda hacer algo así es una prueba de cómo la legislación laboral existente favorece a las empresas. ¿Por qué debería el director de la empresa tener capacidad de decisión en el tamaño y alcance de un sindicato? ¿Por qué una empresa que rastrea los movimientos de los trabajadores hasta el segundo puede obligarlos a sentarse en reuniones donde un gerente les hace propaganda anti-sindical? Hay que subrayar que ninguna de estas acciones sería legal bajo la Ley PRO, un proyecto de ley de reforma de la legislación laboral que fue aprobada recientemente en la Cámara de Representantes. En una conferencia de prensa Appelbaum coincidió en ello, afirmando: «Tenemos que trabajar duro para reformar la legislación laboral».
¿Cómo se han de relacionar los sindicatos, más allá de las campañas sindicales tradicionales, con las formaciones de trabajadores existentes?
En las condiciones actuales, es justo percibir esperanza en cada voto positivo. No cabe duda de que el alto perfil de la campaña de Bessemer ha estimulado el realizar nuevos esfuerzos organizativos. Y en cierto sentido, cualquier lugar de trabajo en el que cientos de trabajadores hayan votado por un sindicato es una empresa que tiene un sindicato, esté o no reconocido legalmente. Pero el objetivo era la mayoría de las papeletas. Por tanto, este resultado ha de motivar una reflexión crítica.
Dadas las próximas reclamaciones legales, la historia aún no ha terminado, pero es necesario renovar el compromiso respondiendo a las preguntas difíciles. Cuando se le preguntó en la conferencia de prensa qué cambiaría sobre la estrategia y las tácticas utilizadas en la campaña sindical -si se hubiera llevado a cabo una elección de la NLRB, o si la convocatoria electoral se hubiera retirado cuando el tamaño de la unidad de negociación se aumentó-, Appelbaum dijo que “en cierto modo, no teníamos elección. Temíamos que, si nos hubiéramos visto obligados a retrasar las elecciones, pasaría mucho, mucho, tiempo tras los litigios y las apelaciones hasta que pudiéramos celebrar las elecciones”. No es sorprendente que el presidente del RWDSU se mantenga firme sobre la campaña, pero que también abra el debate sobre los enfoques organizativos a usar en el futuro.
Sabemos que Amazon pone en marcha despiadadas tácticas antisindicales. Sabemos que es difícil ganar un voto sindical en una gran empresa del Sur. Sabemos que los trabajos de almacén de Amazon tienen una alta tasa de rotación. Sabemos que la empresa es experta en dejar sin trabajo a los centros más inquietos. Teniendo en cuenta todo esto, ¿cuáles son las estrategias organizativas más eficaces? ¿Las elecciones de la NLRB son un camino viable para una planta de Amazon? ¿Cuál es la mejor manera de reforzar los vínculos entre los almacenes? ¿Cómo se han de relacionar los sindicatos, más allá de las campañas sindicales tradicionales, con las formaciones de trabajadores existentes? ¿Cómo podrían cooperar los sindicatos y las organizaciones que intentan representar no sólo a los empleados de los almacenes, sino también a los conductores de reparto o a los ingenieros de software, en lugar de ignorarse mutuamente?
Los trabajadores de otras instalaciones de Amazon siguen organizándose y sus razones para hacerlo continúan siendo válidas. Hace apenas unos días, los trabajadores de DIL3, una planta de Amazon en el área de Chicago, abandonaron el «megaciclo» de la empresa, un turno de noche que les obliga a trabajar de 1:20 a.m. a 11:50 a.m. Parte de esta movilización se está llevando a cabo bajo la bandera de Amazonians United Chicagoland, una formación que parece diferente a un sindicato tradicional. Como informa Vice, las demandas de los trabajadores del DIL3 incluyen «adaptaciones de horarios para los trabajadores que no pueden trabajar de noche, 2 dólares por hora de pago adicional por turnos de megaciclo, viajes gratuitos de Lyft2 para ir y volver del trabajo (que ya se ofrecen en la estación de entrega de Amazon en la ciudad de Nueva York) y el respeto de los descansos pagados de 20 minutos de los trabajadores”.
The Intercept3 informó recientemente que la NLRB descubrió que Amazon había tomado represalias ilegalmente contra estos trabajadores el año pasado cuando organizaron huelgas por problemas de seguridad relacionados con la COVID-19 en DCH1, otro almacén del área de Chicago. La compañía anunció que cerraría DCH1 a principios de este año. Ted Miin, uno de los trabajadores de DCH1 cuyos derechos fueron violados, le dijo a Intercept: «Creo que seríamos realmente ingenuos al creer que el cierre de DCH1 no está relacionado de alguna manera con la movilización realizada».
«Está bien sentirse deprimido y frustrado», dice Emmit Ashford, un trabajador del almacén de Bessemer, cuando se le preguntó qué les diría a los trabajadores de Amazon de otros almacenes, ahora molestos por el revés recibido. “Estos sentimientos nos hacen saber que algo no está bien. Deja que esos sentimientos te motiven a hablar alto y claro y a seguir adelante».
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Alex N. Press. Redactor de la plantilla de Jacobin. Sus escritos han aparecido en el Washington Post, Vox, The Nation y n+1, entre otros. Artículo de Jacobin. Traducción Pasos a la Izquierda.
NOTAS
1.- NT Vice: programa de noticias norteamericano. [^]
2.- NT Lyft: app de servicio de transporte en Chicago. [^]
3.- NT: The intercept, organización de noticias norteamericana. [^]