Por ENRIC BERENGUER
Manel Úbeda es un fotógrafo, por definición, como muchos de la generación que nos iniciamos durante los años 60 del siglo pasado prácticamente fuimos autodidactas, esto que parece un factor marginal del hecho fotográfico, en realidad supuso un concepto básico, obligó a aprender el oficio buscando en los lugares más recónditos, descubriendo a grandes profesionales y artistas que en los años anteriores a la guerra civil española y la segunda guerra mundial marcaron el rumbo de la fotografía en el resto del mundo, España era una realidad aparte. Fueron las publicaciones que empezaron a llegar a nuestro país desde Europa y Estados Unidos las que abrieron nuestros ojos.
Él fue realmente precoz, ya en el año 1968 con una edad muy temprana, era habitual que así fuera, empezó a desarrollar su interés por la fotografía y pocos años más tarde, en 1973, ya realizaba trabajos profesionales en proyectos de moda, publicidad y reportaje.
Pero si por algo conocemos a Manel Úbeda es por la impronta que ha marcado en el ámbito de la enseñanza, desde sus inicios en 1976 en el CEI (Centro de Enseñanzas de la Imagen) ha recorrido un largo camino, sobre todo en IDEP Barcelona, donde fue el director del departamento de fotografía.
Estuvo también presente en el movimiento que en los primeros años de la década de los 80 promovió el empuje de la nueva fotografía, ya desprovista de los restos del tedioso periodo del franquismo. Participó en el proyecto de las «Jornades Catalanes de la Fotografía» y fue uno de los fundadores de la «Primavera Fotográfica».
Un fotógrafo que ha tenido, hasta hoy, el gusto por la fotografía lenta, como él mismo dice, la que se hace plantando un trípode y con una cámara de medio formato, dándose todo el tiempo necesario para apreciar lo que se va a fotografiar, ajustando el encuadre, asegurando la mejor exposición y esperando el mejor momento, por la luz o por lo que transcurre delante suyo. Apreciad esas fotografías en las que se aprecia un movimiento en las personas o en una cortina, lo suficiente para remarcar y dar más importancia a lo que permanece estático, como ese grupo de personas en un mercado de Marruecos, en el que se aprecian las que se mueven, como si giraran alrededor de los corros, como satélites.
Otro aspecto que le gusta resaltar es el de intentar retener en sus fotografías lo que ya ha pasado y que se refleja en las cosas, objetos, edificios, instalaciones y que inevitablemente adquiere un cierto aire de decadencia, de deterioro, pero no de destrucción, aún está ahí y nos recuerda lo que fue.
Yo pienso que la reflexión es visible en estas fotografías, todas ellas nos las hacen presente. Disfrutad de su magnífico trabajo y solo nos queda el resquemor de no poder ver muchas más de sus fotografías, puede que dediquemos algún otro número para hacerlo posible.
Más info: https://www.manelubeda.com
________________
Enric Berenguer. Fotógrafo profesional, graduado en Historia por la Universitat de Barcelona, ha sido profesor en escuelas de diseño y es miembro del Consell Rector de la Federació de Cooperatives de Consumidors i Usuaris de Catalunya. Ha publicado numerosos libros y catálogos de arte para la Generalitat de Catalunya, Institut Català d’Estudis Mediterranis, Ajuntament de Barcelona, Col.legi d’Arquitectes de Catalunya, etc.
FOTOS DE MANUEL ÚBEDA SELECCIONADAS