Por CARLOS RODRÍGUEZ MARTORELL
Tras anunciarse la victoria de Donald Trump en las elecciones del 8 de noviembre, se convocó espontáneamente una marcha de mujeres para protestar contra el nuevo presidente el 21 de enero, el día siguiente de la inauguración. Entre las participantes estuvieron Flor Blake e Ileanexis Guadalupe, un matrimonio gay que vive en Denver, Colorado. Flor es fotógrafa dominicana criada en Puerto Rico, y se nacionalizó estadounidense en 2009. Ileanexis es puertorriqueña y trabaja en servicios sociales para la ciudad de Denver. Ambas decidieron ir a la manifestación a propuesta de una amiga puertorriqueña (Myrna) que vive en México. Durante el viaje, Flor subió en las redes sociales un video de mujeres que iban a la marcha tomado en un avión, que tuvo una difusión internacional.
Lo que sigue son extractos de una conversación entre amigos con Flor e Ileanexis sobre su experiencia en la marcha y sus reflexiones sobre el impacto de la presidencia de Trump en millones de mujeres (no solo latinas) en Estados Unidos.
Preparativos y polémica de inclusión de minorías
ILEANEXIS. Desde el principio, Myrna empezó a llamar a todas sus amigas desde México y empezó a organizarnos para ir a la marcha… Contactó a amigas en Denver, Minnesota, Puerto Rico… Nosotras dijimos: “¡Dale!” Pero una de ellas contestó que había una polémica porque ciertos sectores de minorías estaban boicoteando la marcha porque entendían que no estaban siendo representados y que no era diversa; que era esta mujer blanca quien lo estaba organizando, y que bueno, que no iban a ir para allá… Eso fue a los tres días que se anunció la marcha, y Myrna empezó a tener discusiones con las amigas de: “Bueno, wathever quien lo haya organizado”, y, aparte de todo, es una marcha por los derechos de la mujer, no para representar a todas estas otras minorías…
FLOR. Por eso yo escribí cuando puse las fotos en Facebook: Mira, si alguien está tratando de hacer cambios y tú ves que no hay gente de color, que no hay LGBT+, o no hay gente con disabilities… ¡Ofrécete! Yo no esperé que me invitaran; a mí nadie me pagó el pasaje ni me dijo ‘Vente, Flor Blake, por aquí, que te queremos, que eres inmigrante y artista y con el acento de Sofía Vergara…’ Yo estoy marchando por mi vida, porque mi salud está en riesgo, porque hay hombres en el Senado que dicen que ellos no ven porqué una mujer mayor de 50 años tiene que ir al ginecólogo. Yo estoy marchando por lo que las doñas marcharon hace un siglo, por mi derecho a la educación, a no estar oprimida, a que me den información, y no solo por mi derecho a abortar. [El vicepresidente] Mike Pence dijo que si permitían el aborto para mujeres violadas muchas mujeres dirían que las han violado para poder abortar. Él dijo eso, verbatim, y lo dijo el verano pasado. Yo marcho por eso. Y, aparte, porque el presidente que está ahora mismo en office, o sea, atacó todo mi ser. Porque yo soy gay, latina, negra, de todo, all of the above, excepto musulmana. Él atacó mi orientación sexual, él atacó el color de mi piel, él atacó mi género, él atacó de dónde yo soy, él atacó mi acento… ¡Todo! ¡él atacó todo! ¿Cómo no voy a marchar, si soy “el enemigo”? Y encima soy bien linda [risas] y tengo que andar con una [protección en la entrepierna] como los nenes de baseball pa’ que no me agarren ahí. Y también, yo no estoy ciega: Yo soy obesa, y según el presidente nuestro, yo también estoy mal. Entonces, ¿yo me voy a quedar en la casa porque no me mandaron una invitación con mariposas? No, no hay que esperar.
Porque yo soy gay, latina, negra, de todo, all of the above, excepto musulmana. Él atacó mi orientación sexual, él atacó el color de mi piel, él atacó mi género, él atacó de dónde yo soy, él atacó mi acento… ¡Todo! ¡Él atacó todo!
ILEANEXIS. Después seguimos las noticias y vimos que la marcha se empezó a organizar mucho mejor, y esta mujer llamada Bob [Bland] dijo: “Déjame buscar a estas co-chairs” para hacer alusión al inclusiveness, y ahí fue que buscó a las tres tipas, que son la musulmana, la latina y la negra [Linda Sarsour, Tamika D. Mallory y Carmen Pérez], que se botaron como unas puercas. A partir de ese momento como que las otras organizaciones bajaron la guardia y empezaron a unirse.
Entonces, de nuestro grupo vino Myrna de México, nosotras de Denver, Mercedes Cintrón, que fue la CEO de [la organización sin fines de lucro] Puerto Rico Youth At Risk fue de Puerto Rico; Lymari, que se acababa de mudarse a Connecticut y vino en una guagua que le tomó 6 horas, y también, Carla de las afueras de DC… Ése era ese corillo.
Jueves 19 Enero: Vuelo a Baltimore
ILEANEXIS. Nosotras habíamos hecho la reservación con meses de antelación y ya estaban todos los hoteles llenos pero, qué pasa: Yo, pequeña saltamontes que brinca en la pradera, pensaba que era por la inauguración de Trump, que era ese mismo viernes. Por eso hicimos la reservación del jueves al lunes, porque queríamos, estratégicamente, evitar el crowd de la gente de Trump. A todo esto, cuando vamos para allá nosotras no tenemos idea de cuánta gente va a ir, si esto es una cosita humilde. Pero cuando nos montamos en un avión de Spirit e hicimos escala en Chicago, ahí es que yo empiezo a ver lo de los gorritos: Todas las mujeres, que evidentemente iban a la marcha porque tenían los pussy hats que hasta ese día nunca los habíamos visto. Había una muchacha que los estaba repartiendo, y la idea era que la muchacha que los tejió le dijo: “Yo no puedo ir, pero yo te voy a dar una cantidad de gorritos que yo hice, y a todas las mujeres que tú veas por allá se los das, y que se tiren un selfie y que me lo tagueen en la foto”. Entonces, ella los estaba regalando pero Flor dijo: “Los está vendiendo, yo voy a comprarme uno”.
FLOR. Yo saqué 20 pesos y salgo corriendo a donde la muchacha: “¡Yo quiero! ¡dame cuatro!” Cuando llegué allá, ya los habían regalado todos, y a las muchachas les dio una pena. “Oh my God, I’m so sorry”. Y yo: “No tienen que disculparse”. Eran bien bellos esos gorritos…
ILEANEXIS. Entonces, la vibra en el avión era otra porque estas mujeres se conocen, se identifican, y era un ambiente bien chévere. Todo el mundo estaba hablando de sus arreglos, de dónde se iban a encontrar, de dónde venían, porque no todas venían de Chicago; venían de California, de Florida, de Seattle, de todos lados.
FLOR. Después fue que supimos de las sister marches, y por ejemplo la de Los Ángeles fue tan grande como la de Washington.
ILEANEXIS. Fue una sorpresa porque no nos esperábamos nada… Lo que veíamos en Facebook fue que esperaban a 200,000 personas, y que tuviéramos cuidado, que iba a haber disturbios y que iba a haber violencia… Nosotras estábamos ready. Nosotras hicimos nuestro research, y el día antes hicimos nuestro antídoto para el gas lacrimógeno, que era mitad Maalox [un antiácido para el ardor de estómago], mitad agua. Nosotros teníamos nuestro potecito set, y nos apuntamos todas las cosas que había que estar pendiente por si te arrestan. Teníamos los teléfonos de los hotline legales; teníamos los teléfonos de todas nosotras, porque en la nueva era nadie se sabe los teléfonos de memoria; teníamos todos los numeritos en un papelito en el brassiere. Ah, y teníamos un punto de encuentro en un restaurante. Teníamos eso set, pero estábamos un poco cagadas porque el día anterior había habido unas protestas en donde habían arrestado a ciertas personas y no sabíamos qué iba a pasar. Entonces fue cuando pasó lo del avión, que Flor tiró el video de la azafata haciendo como un rally de todas las mujeres que estaban ahí…
FLOR. Yo tenía el teléfono grabando porque yo estaba grabando todo, porque yo tenía esta idea de hacer este videíto, que después no hice nada. Tengo como 30 videos de cuando yo pensaba que el avión iba a despegar pero no despegaba… [risas] Entonces, del vuelo de Chicago a Baltimore yo grabé la subida y grabé cuando aterrizamos. Y cuando yo oí a la aeromoza, yo dije: “Oh my god, Ilea”, e Ilea estaba la, la, la, escuchando música en los auriculares…
ILEANEXIS. Yo estaba en la mía…
FLOR. Yo: “¡¡¡Loca, escuchaaa!!!” Ella dijo cosas bien chévere. Aparte que habló de “nasty women” [el término despectivo con que Trump se refirió a Hillary Clinton en un debate] y dijo al final “we take no ish from no men” [“no nos dejamos j… de los hombres”], también dijo que nos cuidáramos las mujeres en la marcha, que nos mantuviéramos hidratadas, cosas así. Entonces yo dije: “Bueno, yo lo cropeo y lo pongo ahorita”, porque el video es mucho más largo. Entonces, al otro día yo lo posteé en Facebook y en Twitter, como “preparándonos para ir a la marcha”. Yo, inocentemente, pensé que como lo que me sigue a mí son mis amigos, o sea, a lo mejor iba a tener cinco o 10 retweets, tops. Lo puse también público en Facebook, y tuvo como 8 mil y pico de views, y como 56 shares, que está bien chévere, porque yo le decía a Ileanexis: “¿Tú sabes los años que yo llevo posteando cosas, creando mi trabajo, y de repente la pego con algo que nada tiene que ver conmigo?” Bueno, algo sí tiene que ver conmigo porque yo iba a la marcha y en un momento salgo en el video toda loca.
[ver el video aquí: https://twitter.com/florblake]
Viernes 20: El teléfono ‘explota’
ILEANEXIS. El viernes, nosotras estábamos turisteando en Baltimore, porque no queríamos ir a Washington porque sabíamos que ese era el día de la inauguración y ellos iban a estar poseídos. Así que nos quedamos en Baltimore y fuimos a la casa de Edgar Allan Poe, que es un viaje porque la zona está llena de cuervos de esos. Yo decía, con razón él escribió “The Raven”. El caso es que ahí dentro de la casa fue que el teléfono empezó a explotarle a Flor.
FLOR. El teléfono tiene esta notificación como que tocan la puerta, que es así toc toc. Y nene, eso era toc toc toc toc toc toc toc toc toc toc… Y yo: “¡Qué diablos pasa aquí!” E Ileanexis: “¿Qué son todos esos pajaritos?” Y yo: Notificaciones de Twitter, pues que la gente me está compartiendo, o me está tagueando. Y todo el mundo en la casa de Poe estaba medio loco porque era un lugar muy chiquito. Todos me miraban, y yo: “Sorry, sorry”.
ILEANEXIS. Yo: “¡Loca, quítale el sonido, qué pasa!” Entonces, como el video se fue viral, empezaron a contactarle de NBC, de ABC, de CNN, que ellos querían usarlo para las noticias. Nuestra amiga Miriam la contactó y le dijo: “¡Tú estás en BuzzFed, nena!” Lo que pasó es que hay gente bien brutita y pensaban que Flor Blake era la aeromoza. “Ojalá te boten por cabrona, Flor Blake!”
Al principio éramos nosotras cuatro haciendo las pancartas y arreglando los gorritos que encontramos, y de repente empezaron a llegar estas manadas de mujeres con los gorritos, y a la que entraban todas se paraban a saludarnos y a ver qué nosotras escribíamos. Entonces, decidieron bajar a hacer los letreros con nosotras
FLOR. Ajá, y ponían cosas horribles. O sea, la verdad es el 80% fue positivo: La gente decía “gracias”, pero tú sabes que están los trumpistas que quieren que boten a la azafata y que me dicen groserías increíbles… Y anoche volvió, porque esto muere por dos días y de repente alguien encuentra el video y empiezan otra vez. Anoche llega un trumpista que encontró el video y tagueó a todos sus amigos: “Miren esta atrocidad, esto es una falta de respeto!” “Get used to it”. “Si no se callan, los van a deportar a todos”, ajá, como lo oyes. Decían: “Disgusting baby killers”- por lo del aborto -, “asesinas”, “Ustedes son quienes fundaron el KKK”… La mayoría eran hombres, porque hay un montón de hombres que vieron el video y se sienten ofendidos porque dicen que dizque incita a odiar a los hombres. Y yo me quedo: ¿Cómo? How? ¿Qué? ¡Que esto no es anti-hombre, corillo!
Después, una de las cosas bien nítidas que pasaron fue que esa noche, antes de la marcha, fuimos y compramos las cartulinas y las cosas para hacer nuestras pancartas, y estábamos en el área de abajo del hotel, que tiene como un lobby que es como una sala estilo Starbucks. Al principio éramos nosotras cuatro haciendo las pancartas y arreglando los gorritos que encontramos, y de repente empezaron a llegar estas manadas de mujeres con los gorritos, y a la que entraban todas se paraban a saludarnos y a ver qué nosotras escribíamos. Entonces, decidieron bajar a hacer los letreros con nosotras, y yo empecé a tomar fotos con el celular… Fue bien cool porque conocimos gente que vinieron de todos lados. Una muchacha cubana de Florida que estaba haciendo unos signs bien fancy y nosotras: “Mira, ¿tú crees que puedes hacer las pancartas de nosotras?” Ella con los stencils [plantillas], bien brutal. Entonces, nos tiramos selfies y los subimos en un app de la marcha donde la gente posteaba fotos de los preparativos. Y claro, nosotras trajimos una botellita de vino para estar en onda, porque tú sabes…
Sábado 21: “No puede ser que estemos retrocediendo”
ILEANEXIS. Pero haciendo un aparte, una parte de la razón por la que fuimos allá es: OK, somos mujeres y estamos en una relación homosexual, pero entonces ocurre que aquí en Denver muchos de los latinoamericanos con quienes nosotros nos relacionamos están en este viaje que están a favor de Trump. Muchos son venezolanos que vienen con la perspectiva de que están escapando el socialismo de Maduro, y también los cubanos que están escapando de Fidel, y entienden que el equivalente al socialismo son los demócratas: “Hay que votar a los republicanos porque no queremos que EEUU se vuelva Venezuela”. Entonces, hay una parte de mí que lo entiende porque ellos vienen de ese trauma, ¿no? Pero a la vez es la ignorancia de que esto que pasó en mi país va a pasar aquí, y todos ellos votaron por Trump y que Trump nos va a salvar a todos. Al punto que una de las amigas de mi amiga, ella es venezolana, está casada con un gringo alcohólico que la abusaba, pero ella lo ama. Ya tú ves la mente por dónde va. Pues el gringo alcohólico abusivo es trumpista full, y ella, pues estaba adoctrinada a votar por Trump. Entonces, le poníamos un video de una de las demencias que Trump decía, y ella decía que eso eran los demócratas que manipulaban y editaban los videos de una manera para que pareciera como que él está diciendo eso, pero que es todo mentira. Y “ustedes son unas ridículas manipuladas que no saben lo que están hablando”, nos decía a nosotras. Una cosa bien fuerte, y parte de la idea de ir a la marcha es decir: Yo soy latina y yo no pertenezco a esa mentalidad. No solamente por mujer, pero también por latina. Pero Mercedes estuvo llorando toda la marcha, quiero que sepas. Mercedes estaba bien afectada, ¡porque ella marchó ya!
FLOR. 72 años tiene ella, y ella estaba allí [en las marchas para legalizar el aborto de los años 70]. Ella decía: “¡Puñeta, hace 40 años – cuando ya yo era una vieja porque ya yo estaba en mis treintaypico – ya yo había peleado por estos derechos que tengo ahora, y ahora yo tengo que pelear porque me los van a quitar otra vez!”
ILEANEXIS. Fue bien importante hablar con Mercedes, porque me explicaba lo que estaban viendo mis ojos. Porque yo veía a todas estas mujeres mayores de 60 años y yo decía: Claro, ellas están aquí porque son el otro cuarenta y siete por ciento que votó por Hillary y son las mujeres que ya pelearon por esto y están bien afectadas porque dicen: “No puede ser que estemos retrocediendo”. Ah, y yo no creo que las minorías no salieron representadas. Yo creo que ellas salieron así de que ¡nos vamos!
FLOR. Nosotras llegamos cerca de las pantallas y sí había latinos, sí había chinitos, y sí había hombres negros, que eran los menos pero los había. Y yo me di a la tarea de tirarle fotos a la gente de color que estaba ahí para que no digan que no había, porque yo sabía que iban a salir un montón de fotos con las nenas blancas con sus signs.
Me gustó lo que [Michael Moore] le dijo a la gente que no nos podemos quedar en la marcha y ya, que esto tiene que continuar, que esto es un movimiento y que tenemos que participar, que llamáramos a los legisladores
ILEANEXIS. De los discursos, me gustó mucho el de Scarlett Johansson, porque ella se concentró mucho en hablar de [el proveedor de atención de salud reproductiva] Planned Parenthood. Ella explicó que, de joven, ella era una struggling artist en Nueva York de una familia bien pobre, y que ella en la adolescencia requirió servicios ginecológicos y que obviamente Planned Parenthood fue donde ella pudo ir, y que una amiga bien cercana fue a uno de los pre-screenings de ellos que le diagnosticaron un cáncer a tiempo, y que eso le salvó la vida. Y ella, pues no solo por su amiga sino por ella misma, explicó que en un tiempo necesitó esa ayuda y sentirse en un espacio seguro, donde no estaba siendo juzgada, donde ella se sentía dueña de su sexualidad, pero también dijo que gracias a Planned Parenthood aprendió a ser responsable con su salud y con su cuerpo. Entonces fue bien emotivo porque ella habló de cómo sintió el deber de pararse ahí y que ella no podía quedarse con los brazos cruzados porque, obviamente, Trump quiere acabar con Planned Parenthood.
FLOR. A mí me gustó mucho Michael Moore, que nosotras llegamos cuando él empezó a hablar, y él hizo un llamado a la acción. Me gustó que le dijo a la gente que no nos podemos quedar en la marcha y ya, que esto tiene que continuar, que esto es un movimiento y que tenemos que participar, que llamáramos a los legisladores, y nos dio action items, lo cual está bien chévere…
ILEANEXIS. Hubo muchos rallies de las causas de los afroamericanos… Estaba la mamá de Trayvon Martin, y estaban todas las mamás de todos los nenes que ha matado la policía. Que, volvemos a lo mismo, yo no estoy diciendo que eso no estuvo bien pero yo creo que se distanciaron un poco de la causa original y de la mujer, y se fueron a hablar de sus propias causas. Y, pues sí, yo entiendo, ¿no? Pero yo también me puse a pensar que la mujer nunca tiene un espacio para hablar de ella, y estamos utilizando este espacio para hablar de las causas de todo el mundo. También se habló del registro de los musulmanes, que está bien cabrón, pero pienso que el rally fue muy largo, se extendió demasiado y las personas ya estaban ansiosas porque seis horas parados está cabrón. Y gracias a Dios que tuvimos suerte que el clima ayudó y no hizo tanto frío, que podía haber hecho frío, y no llovió y no nevó, pero en esas condiciones la gente se hubiese ido. Cada vez que entraba a hablar otro, la gente empezaba “March! March! March!”
FLOR. Yo creo que el rally se tardó tanto porque el área que íbamos a caminar ya estaba llena de gente. Entonces, al final dijeron que fuéramos por otra calle, pero tenían que primero tener el permiso de la ciudad y por eso se tardaron. Finalmente cuando la cosa se movió, la gente estaba contenta porque finalmente se estaban moviendo y era como más relax, porque el aire corre cuando tú estás caminando.
ILEANEXIS. Yo había ido a otras marchas en Puerto Rico, pero esta me inspiró porque la gente estaba en una actitud bien positiva, y estaban conscientes de que somos muchas personas, te van a empujar, y la gente no se molestaba. Te miraban así como: “¿Quieres pasar?” Fue bien pacífico, la gente estaba en otra onda. También, creo que era un crowd maduro; no eran chamaquitos. La mayoría eran mujeres mayores, o personas adultas que no estaban en las de hacer revolú. La gente como que fue ahí con un propósito: “Yo voy a estar ahí parada seis horas”, y todos iban a la marcha preparados mentalmente que ésta es la que hay.
Era un crowd maduro; no eran chamaquitos. La mayoría eran mujeres mayores, o personas adultas que no estaban en las de hacer revolú. La gente como que fue ahí con un propósito
FLOR. En esas, resulta que yo, sin querer, parece que le metí un cantazo a una señora que la mandé al otro lado. Y alguien detrás de mí dijo: “Vamos a ver si nos cuidamos y estamos conscientes de nuestro espacio”. Y yo digo: “¿Qué pasó?” Y cuando me dijeron, yo: “I’m so sorry!” Y la muchacha que gritó lo que gritó me dijo: “No, si todos estamos claros que no la has visto, porque si la hubieses visto te hubieses disculpado, porque le diste un cantazo bien cabrón”. Y yo: “Ay, señora, Dios mío, disculpe”. Tú sabes, yo creo que en cualquier otra marcha eso hubiese sido un riot [disturbio].
ILEANEXIS. La gente también estaba bien orgullosa de sus pancartas. Yo como que vi esa cuestión de que: “Esta pancarta me representa, y esto es lo que yo quiero decir”. Era más allá del slogan y “el pueblo unido jamás será vencido”. Digo, se gritaron bastantes cosas, pero hasta cierto punto fue bastante silenciosa, casi introspectiva. Todos estábamos pensando por qué estábamos ahí, y la gente lo que quería decir lo tenía en su pancarta. También, en todo el tiempo que estábamos parados la gente las sacó bien poco porque estábamos apretados y si las levantaban la gente de atrás no veían la pantalla y gritaban que bajaran la pancarta… pero ya, cuando finalmente pudieron caminar fue como: “Dios mío, por fin”.
ILEANEXIS. El lunes, cuando nosotras regresamos de la marcha, había un muchacho que estaba en el mismo vuelo y él fue solo. Tú sabes, un macharrán de estos de las montañas de aquí de Colorado. Y cuando estábamos a punto de abordar, estaba hablando con una de las muchachas que todavía tenía el gorrito, y él le decía: “Yo fui por mi mamá, que no pudo ir porque ella está bien mayor, y yo fui como representándola a ella”. Fue bien bonito; y la mayoría de los hombres que fueron yo creo que estaban en ese viaje de apoyar, y entienden que ellos también tienen ese deber de estar allí.
FLOR. También, en el aeropuerto Ileanexis le preguntó a la gente de Spirit que si habían escuchado lo de mi video y que si le había pasado algo a la azafata, y la muchacha dijo que no, que no habían botado a nadie. Y nosotras: “¡Uffff…!”
Epílogo: Lágrimas ante el Dr. King
FLOR. Después de todo el día de marchar, nosotras fuimos de noche, explotadas, a ver el monumento a Martin Luther King. Es un monumento especialmente impresionante de noche: Está bien iluminado, está bien bello. Y, nada, pues yo llego ahí y yo creo que lo que distingue al monumento es que tienen unas citas de él en la pared, en un semicírculo detrás de la estatua. Están talladas en el mármol, como sus 15 citas más famosas y dónde las dijo. Entonces, una vez tú terminas de leer todo y tú te paras frente a él y es de noche, y estaba lloviendo; o sea, como en las películas cuando el personaje se destruye. Entonces, había flores, algunas mujeres habían dejado sus signs en el monumento, y a mí me dio mucho sentimiento porque yo digo: “Este hombre que representa tanta bondad, tanto honor, y que hizo tanto y que lo mataron por todo lo que creía para que nosotros estuviéramos mejor, y mira quién está en office ahora…” Y a mí como que me dio esta lloraera ahí de repente… Me dio porque yo estoy bien sensible últimamente. O sea, desde el 9 [de noviembre] yo no soy la misma. Yo estoy repensando mi vida, y estoy repensando qué puedo hacer, ¿verdad?, como artista, o si debo hacer otra cosa. Entonces yo estoy ahí llorando, y viene esta muchacha que piensa que estoy sola, porque Myrna e Ileanexis están por allá y tienen una cháchara…
Y a mí como que me dio esta lloraera ahí de repente… Me dio porque yo estoy bien sensible últimamente. O sea, desde el 9 [de noviembre] yo no soy la misma. Yo estoy repensando mi vida, y estoy repensando qué puedo hacer, ¿verdad?
ILEANEXIS. Nosotras estábamos en un vacilón cabrón al otro lado. Vimos a Flor llorar y dijimos: No puede ser que Flor esté llorando de nuevo [risas]. Y mientras nos la estamos tripiando, viene esta pobre muchacha…
FLOR. …Y me abraza, y me dice: “Ay, estás sola. ¿Viniste solita a la marcha?”. Y yo ahí, con un taco en la garganta que no podía hablar, abrazándola. Entonces, como que me compongo un poco y ella me presenta a la hermana y a la mamá, que andaba en silla de ruedas. Y yo cuando veo a esa señora, como que me entra la lloraera otra vez. Y en eso, yo me abrazo con la señora en silla de ruedas, y Myrna dice: “Nena, ¿tú estás llorando otra vez?”
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Carlos Rodríguez Martorell (Barcelona 1973). Periodista. Vive y trabaja en Nueva York. Ha publicado crónicas y reportajes tanto en español como en inglés, en El Diario-La Prensa y Daily News entre otros, además de reseñas en varias revistas literarias y culturales.